La Semana Santa de Lorca, la podemos definir como "original", su intenci�n catequética se busca en la representaciones de pasajes del antiguo testamento, junto con representaciones significativas de las civilizaciones cl�sicas. El pueblo elegido, frente a la fastuosidad de Roma, Egipto, Babilonia, triunfa gracias al sacrificio del hijo de su Dios.
Esta peculiar visi�n de la Semana Santa, nace, con su concepci�n actual hacia la mitad del siglo XIX, aunque hay noticias de la existencia de la Hermandad de Labradores desde 1644. La sucesi�n de pasajes b�blicos, de figuras hist�ricas, y de alegor�as, a modo de teatro andante, finaliza con las im�genes religiosas de la cofrad�a.
La suntuosidad y espectacularidad del desfile actual se ha conseguido, sin duda, gracias a la rivalidad entre las dos cofrad�as principales, que año tras año pugnan por superar la una a la otra, superarse en que? en belleza y masjetuosidad de sus bordados, en orden en el desfile, en aliento y �nimo desde las gradas colocadas en la carrera principal.
Si los protagonistas principales de nuestra Semana Santa, son como no pod�a ser de otra forma, el Hijo de Dios y su madre, los protagonistas confieren a esta celebraci�n su car�cter original, estos son:
El caballo elemento que sirve a muchos personajes para interpretarse, los mejores caballos de España y los mejores jinetes y amazonas, se dan cita en Lorca, su doma, sus cabriolas y corbetas, hacen de la procesi�n una autentica exibici�n del mejor arte ecuestre.
El bordado, elevado en Lorca y en el Paso Azul, a la categor�a de arte, como lo demuestra el que varias piezas hayan sido declaradas Bien de Interés Cultura. EL bordado sobre mantos, capetas, t�nicas, trajes, lo inunda todo, bordado artesanal por manos lorquinas bajo la direcci�n de artistas del pincel, "la aguja que pinta".
El pueblo de Lorca, caliente, entregado, fogoso, que se integra y participa de la fiesta, que tom� partido de niño, al nacer, por blancos o azules y que vive su cofrad�a como si en ello le fuera la vida, trabajando y animando desde las tribunas, jaleando a los caballos y clamando su virgen
Por �ltimo la protagonista m�s importante, la Virgen, la Madre de Dios y de los azules, nuestra Virgen de los Dolores, que sali� de las manos del artista valenciano José Capuz, all� por los años 40 del siglo XX, y que para un azul, es gu�a y aliento, es fiesta y a la vez recogimiento, es dolor y serenidad.